Mejillones Rebozados con Huevo

Tiempo necesario: 15 minutos.

Utensilios de cocina necesarios para esta receta: olla y sartén.

1. Limpiar mejillones

   Como siempre que pretendamos cocinar mejillones, empezamos limpiando a fondo este molusco, para ello nos ayudamos de un cuchillo con el que retiraremos las barbas, no es necesario limpiar las cáscaras ya que las desecharemos.

2. Cocer mejillones al vapor

   Una vez los mejillones estén limpios los cocemos al vapor. En una olla añadimos un vaso de agua y otro de vino blanco, agregamos los mejillones y dejamos cocinar durante 5 minutos, hasta que se hayan abierto todos.

3. Reservar mejillones y caldo

   Pasados los 5 minutos dejamos enfriar y eliminamos todas las cáscaras, reservamos la carne de los mejillones. Puedes filtrar el caldo y almacenarlo en el frigorífico, el jugo de mejillón da mucho juego en la cocina y a nosotros no nos gusta desecharlo.

4. Eliminar líquido de los mejillones

   Para evitar que el rebozado se desprenda de los mejillones te recomendamos que una vez los tengas en plato, encima, coloques otro plato, para que el peso del segundo plato exprima el resto de jugo. Con este sencillo truco evitarás un rebozado frágil.

5. Rebozar mejillones

   A continuación rebozamos los mejillones uno a uno con el huevo y la harina, les damos el toque pasándolos por un bol de pan rallado y perejil en polvo mezclados.

6. Freír mejillones empanados

   Una vez todos los mejillones estén rebozados, con la ayuda de una sartén y un chorro de aceite de oliva, los freímos uno a uno, vuelta y vuelta, no más de un minuto. Dejamos escurrir en papel de cocina para suelten el exceso de aceite y servimos en caliente.